No se puede mediar en violencia de género.

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El modelo social patriarcal y el modelo económico capitalista han creado una forma de vida en la que la maternidad conduce a la pobreza, a la cautividad de mujeres y niños, a una prisión sin barrotes. La dependencia económica lleva a la violencia patriarcal.

A la precariedad económica hay que añadir, que los derechos de la mujer y de la infancia logrados con el movimiento de liberación de la mujer que se inicia en los años 70, han sufrido una involución resultado del poder de las asociaciones de derechos de padres y de la alianza de la psicología y justicia patriarcal, que se sirven de las acusaciones de SAP y la imposición de la custodia compartida (no hay pensión de alimentos) para someter a las mujeres y los niños.

En todo Occidente, se está dando una situación dramática donde miles de madres están siendo separadas de sus hijos, otorgando los tribunales de familia, custodias totales o parciales a hombres con condena por violencia de género.

Porunamaternidadprotegida, por la libertad y la dignidad de las mujeres y los niños, por un orden social y económico que permita una vida que merezca la pena ser vivida.